La violencia contra las mujeres es la máxima expresión de la desigualdad de género en el mundo, considerada así en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995), y cuya erradicación es meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 en la Agenda 2030:
Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata, la explotación sexual y otros tipos de explotación
La importancia de visibilizar y combatir las problemáticas de género radica en que, dentro de ellas, se cometen violaciones muy graves a los derechos humanos. A escala nacional e internacional, igualar las condiciones entre hombres y mujeres es una prioridad.
Desde USO animamos a toda la ciudadanía y a las instituciones (organizaciones, asociaciones, empresas, medios de comunicación, etc.) a unirse al rechazo contundente a la violencia de género.
Todos y todas debemos plantarle cara a la violencia machista que empobrece nuestra sociedad. Los malos tratos no son un asunto privado, son un problema social que se combate con la tolerancia cero ante cualquier comportamiento machista.
Es por ello que, desde USO, condenamos en este día cualquier tipo de violencia contra la mujer, no admitiendo ningún tipo de justificación y expresando la mayor de las repulsas.
La violencia de género constituye una lacra de carácter mundial. Un atentado contra los derechos humanos y la dignidad de las personas, que impide a nuestra sociedad continuar avanzando por la senda del bienestar y del progreso social que deseamos.
En los últimos años, desde todos los ámbitos se ha adoptado un papel activo para erradicar la violencia que se ejerce contra las mujeres, fomentando cuantas medidas fueran necesarias para apoyar a las víctimas y encontrar una solución definitiva a este problema, lo que ha supuesto un avance significativo en la concienciación y sensibilización social ante este tipo de violencia.
Un esfuerzo en el que debemos seguir incidiendo, pues creemos necesario reiterar nuestro compromiso con las víctimas e insistir en nuestra determinación hasta lograr erradicar una violencia que no cabe en nuestra sociedad.
La lucha contra la violencia de género es una tarea común. Hay que aunar esfuerzos y compromisos, si queremos que la violencia de género desaparezca.
Por todo ello: